Juan, incesantemente

Cuando es de tarde y el sol cae, como todos los días miran hasta el poniente los pájaros, decía Juan cuando caía la tarde, no quiero dejar de ver el manto naranjo del cielo de las tardes, no quiero perderme en la muerte un saludo cordial, tampoco un cariño sincero, ni dejar de escuchar la música de los árboles, el cantar de los pájaros nocturnos, ni los incesante ladrido de los perros, bien dije señores, no quiero dejar de oírlos, así como tampoco dejar de ver hervir las gotas de agua que caen sobre el suelo, usted querida amiga se preguntara porque hierve el agua de lluvia cuando cae sobre suelo, pues bien, ella no hierve claramente, cuando cae cada una de ellas se transforma en una gota de calor, obsérvela bien y podrás ver la magia del agua, ella puede lo que usted nunca podría hacer, ella hace hervir hasta el agua mas fría del cielo, esa misma agua que aprendí a sentir, de la que ya no escapo cuando me baña, no necesito alejarme de ella cuando aprendo que viene de la tierra, que por las mañanas como usted dijo, el olor del piso es fresco y limpio después que me moja y que el pan tostado de ese mismo día es un manjar dorado cuando se muere de hambre.

Señor mío porque aprendí a vivir como tu lo deseas, porque valoro y siento el viento que toca mi cara, dios mío llevame más allá del cielo, transportarme hasta donde pueda sentir lo maravilloso de otros mundos, quiero irme de aquí y ver que me tienes en otro lado, gracias señor por entregarme el amor, la seducción, el odio, gracias señor por poder sentir el gozo de tu espíritu y la soledad de mi angustioso ser, gracias señor por dejarme vivir en este mundo y sus historias, gracias por dejarme ver, y por hacer del día a día el milagro de respirar, de mirar, de sentir lo mas fino, de escuchar lo mas amargo y volver a experimentar tu gracia.

Incesantemente…

abril 6, 2008 at 3:29 am 1 comentario

Si está en internet, es gratis ¿o no?

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(…) Algo está fallando en las aulas universitarias, y también en las salas de edición de los medios de comunicación nacionales,que permite que supuestos profesionales del periodismo -ocultados bajo la permisividad de sus superiores, y excusados por la ignorancia o flojera de ellos mismos- hagan uso, sin siquiera avisar previamente a sus creadores, de imágenes fotográficas alojadas en Internet a las que acceden gratuitamente para acompañar notas periodísticas de todo tipo.

http://www.paisfotografico.cl/v3/carta_abierta_derechosautor.php#

Lee la carta completa y firmala dándonos tu apoyo..

marzo 22, 2008 at 8:36 pm Deja un comentario

A los nacidos en los 80

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Qué tiempos aquellos, no?

El objeto de esta misiva es la de reivindicar a una generación, la de todos aquellos que nacimos en los 80, la de los que estamos siendo actores de algo que nuestros progenitores ni podían soñar, la que vemos que la casa que compraron nuestros padres ahora vale 20 o 30 veces más, la de los que tomarán las decisiones importantes
en un futuro no muy lejano.

Nosotros no estuvimos para el 11 de septiembre de 1973, ni corrimos
delante de los grises, no votamos para el plebiscito del 88 y nuestra memoria histórica comienza, con suerte, con la caída del muro de Berlín y aunque no vivimos tan drásticamente los efectos de la dictadura, siempre hemos tenido una conciencia democrática.

Por no vivir activamente la Transición se nos dice que no tenemos ideales y sabemos de política más de lo que creen y más de lo que nunca sabrán nuestros hermanos pequeños y descendientes.

El ‘Viejito Pascuero’ no siempre traía lo que pedíamos, pero oímos que lo hemos tenido todo, a pesar de que los que vinieron después de nosotros sí lo tienen realmente y nadie se los dice.

Somos la última generación que hemos aprendido a jugar en la calle y en los recreos del colegio a las bolitas, al paquito-libre, a la pinta, a la escondida y a la media y, a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos, hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color.

Hemos vestido jeans de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida; nuestro primer polerón era azul marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos pasados los 10 años.
Entramos al colegio cuando el 1 de noviembre era el día de Todos los Santos y no Halloween. Fuimos los últimos en grabar canciones de la radio en casettes y los pioneros del walkman y del chat.

Se nos ha etiquetado de generación X y tuvimos que tragarnos Reality Bites, Salvado por la Campana y Beverly Hills 90210, ( te gustaron en su momento, velas ahora…). Lloramos con Carrusel, con la madre de Marco que no aparecía, con las puteadas de la Señorita Rottenmayer a Heidi.

Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga y que tomamos partido en ‘La Guerra de las Colas’.
Somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT y expertos en enviar el currículum por Internet.

Siempre nos recuerdan acontecimientos de antes que naciéramos, como si no hubiéramos vivido nada histórico. Nosotros hemos aprendido lo que es el terrorismo, vimos caer el muro de Berlín y a Boris Yelsin borracho tocarle el culo a una secretaria. Dijimos no a las pruebas nucleares de Francia en el atolón de Mururoa y OTAN no, bases fuera, sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 11 de septiembre de la caída de dos torres.

Aprendimos a programar el video antes que nadie, jugamos con el Spectrum, y los ataris, odiamos a Bill Gates, vimos los anuncios de los primeros celulares y creímos que Internet sería un mundo libre.

Somos la generación del Profesor Rosa y Cachureos. De Robotech, los Thunder Cats, los Transformers, Jem, He-Man y las Tortugas Ninja, Del Correcaminos, ‘Oliver y Benjí’, ‘la abeja maya’, Rainbow Brite y la Frutillita, de los pitufos , de Los Magníficos y de Mazapán,

Los que crecieron escuchando a Los Prisioneros, Soda, Madonna, Michael Jackson y Guns ´N Roses y que luego presenciaron el apogeo y desplome del grunge junto con la muerte por sobredosis de su mayor exponente.

Los de la explosión del Challenger, de la visita del Papa y de la Bolocco Miss Universo en el 87, Los que siendo niños vimos la bengala del Cóndor Rojas y las propagandas del Sí y el No por televisión abierta. Los que vieron en una tele del colegio las
hazañas de la dupla Za-Sa en Francia 98.

Nos emocionamos con Superman, ET, Mi amigo Mac, la Historia sin Fin
o En busca del Arca Perdida. Comiamos jugo en polvo y la leche con Cola-Cao era lo mejor.

Somos la última generación que vio a su padre llenar a más no poder la parrilla del auto con maletas para ir de vacaciones. La última generación de las botellas de a litro, Y qué tanto, la última generación cuerda que ha habido.

Esto está dedicado a las personas que nacieron entre 1980 y 1989. La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia!!!! Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos: viajábamos en autos sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bag, hacíamos viajes de 10-12h y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas y codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en punta. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se encendían las luces. No habían celulares. Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila o bolsón que rara vez tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!! Comíamos dulces y tomábamos bebidas, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto.

Compartimos botellas de bebidas y nadie se contagio de nada, excepto de los piojos del cole, cosa que se solucionaba lavándose la cabeza con vinagre caliente.
No tuvimos Playstations, 99 canales de televisión, pantallas planas, sonido surround, mp3s, ipods, computadores e Internet, pero nos lo pasábamos de lo lindo tirándonos bombitas de agua o manguereándonos. Bebíamos agua directamente del grifo de las
fuentes de los parques, agua sin embotellar, donde sorbían los perros!!! y nunca escuchamos sobre el calentamiento global.

Flirteábamos jugando a la botella o a las penitencias, no en un chat diciendo ) D :P, ni pretendíamos llamar la atención mediante un FOTOLOG ni auto denominándonos pokemones ,pelo lais, otakus, emos, etc.

Éramos responsables de nuestras acciones y acarreábamos con las
consecuencias, no había nadie para resolver eso.
Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.
Tú eres uno de ellos?? ¡Felicidades!

Tuvimos la suerte de crecer como niños, antes de que todos estos pendex que hay ahora que no tienen respeto por nada ni nadie destrocen el mundo en el que alguna vez vivimos.
(enviado por marolais)

marzo 9, 2008 at 4:26 pm 2 comentarios

No Necesitamos Otra Guerra Mas

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No necesitamos otra guerra más. Nosotras/os, objetoras y objetores de conciencia y antimilitaristas del Ecuador, Colombia, Venezuela, y toda América Latina y el Caribe, unidos, nos negamos rotundamente a una escalada bélica que desemboque en una guerra que, nuevamente, nos intente dividir. Ya bastante tenemos con el hambre, la corrupción, el militarismo exacerbado, el impúdico gasto militar, la inseguridad ciudadana, el continuo bofeteo a los derechos humanos por parte de nuestros gobernantes, para que nos quieran regalar un conflicto armado más.

 

Una guerra sólo fortalecerá los respectivos nacionalismos de los países en conflicto, aumentando la xenofobia instalada en nuestros países. Fortalecerá a las Fuerzas Armadas, que encontrarán otra razón para incrementar sus presupuestos y servirá para esconder aún más los problemas que nos aquejan como pueblos latinoamericanos y del Caribe: la explotación sin control de nuestros recursos, los altísimos niveles de desempleo, la discriminación y violencia de género, la corrupción y las mafias del poder, las comunidades desplazadas por conflictos bélicos o por monocultivos agrícolas y forestales, el racismo y la discriminación por clase, etc. Nada eso se solucionará por la guerra. Al contrario, significará que esos problemas aumentarán como han aumentado en cada dictadura y guerra civil.

 

Una guerra entre estados latinoamericanos es, al mismo tiempo, una conflagración civil entre pueblos hermanos, conducidos al matadero por gobiernos militaristas, tanto de derecha como de izquierda. Los únicos vencedores de un enfrentamiento fratricida entre hermanas y hermanos son los comerciantes globales de armas, que desde Estados Unidos hasta la Federación Rusa, construyen laboratorios de guerra y opresión en nuestros países bajo eufemismos como el “Plan Colombia”.

 

Decimos no a la guerra y a sus preparativos. No al fortalecimiento de cualquier militarismo, sea de derecha e izquierda. Sí a la autonomía de los pueblos y de sus luchas. Sí al hermanamiento latinoamericano.

 

Convocamos a una acción conjunta contra el militarismo y la guerra, partiendo desde nuestra convicción de seguir trabajando juntas y juntos por la promoción de la justicia y la solidaridad, fuera de los cuarteles, en cada uno de nuestros países.

 

 

 

Antimilitaristas de Latinoamérica y el Caribe

marzo 9, 2008 at 3:05 pm Deja un comentario

Base Cognoscitiva y Confiabilidad

El motivo del presente artículo, sin duda no es plantear una verdad absoluta de lo que se pretende expresar, tan solo establecer una opinión o simples respuestas relativas para preguntas o cuestionamientos internos que han rondado en más de alguna mente libertaria.
Comúnmente en algunos momentos de nuestras relaciones personales con el exterior y más particularmente con personas que comparten nuestros mismos ideales, solemos creer en una base de conocimientos teóricos, valoricos, empíricos y veraces acerca de nuestra ideología, claro esta, sin animo de disgregar, en personas de edades y experiencias políticas relativamente similares. Podríamos cuestionar, lo cierto de lo recién planteado, tal vez por estimar que tal base de conocimiento colectivo no existe y que si existe, la individualidad de cada una de las personas en la colectividad impedirían tener una plataforma empírica y teórica general de ciertos conocimientos, o por otra parte negar absolutamente la hipótesis planteada por cuestionar que tal base de conocimientos no se encuentran en teorías, ni en factores relativos a las experiencias políticas con el entorno, sino tan solo a un particular orden natural que los seres humanos alcanzaron en determinados momentos sociales y personales, y de los que habrían sido despojados de este carácter u orden por modalidades personales, trascendentalmente influyentes o por la aparición al mundo de él capitalismo, atendiendo a este, en el transcurso de nuestra historia pasada y muy reciente, no como una doctrina económica y política, sino aferrados a su cierto criterio o carácter moral y social, no en relación directa al hombre con los medios de producción, sino mas bien una relación camuflada, llena de matices y armas despojadoras de verdad dispuestas a distraer y destruir todo intento de conexión con nuestra supuesta base u orden natural de conocimientos en una relación determinada dentro de un devenir espacial e histórico único del cual el ser humano fue despojado antes de reaccionar física y sicológicamente con su entorno social.
Intentemos rememorar recuerdos muy presentes de nuestras mejores experiencias vividas en asambleas colectivas, cito esta imagen a veces muy común para algunos, a veces distante y muy extraña para otros, con el ánimo quizás de diferenciar lo que son nuestras experiencias políticas, con nuestras experiencias con el entorno social, ciertamente y lo creo, ambas pueden estar generalmente entrelazadas. Puede o no, ser extraño poder pensar la siguiente interrogante cuando nos encontramos en los instantes anteriormente mencionados, ¿Cual es el valor, la veracidad o la confiabilidad de los contenidos a los que generalmente accedimos? De ninguna manera es pretendido menospreciar el trabajo de muchos dedicados a la confección de documentos de orientación profundamente política, teórica y didáctica, menos, desear y pretender crear desconfianzas hacia a aquellos que escriben, no por su capacidad, sino por apuntar al rol que estos juegan dentro de las distintas organizaciones a las que pertenecen y pertenecemos, dicho sea de paso, a su carácter de individualidad y peso de sus opiniones radicantes en relativas desiciones de las colectividades. Durante el transcurso de la humanidad, han sido destacados o muchas veces odiados aquellos que han intentado denunciar o justificar los aparatajes de la maquinaria gubernamental, por estimar tal vez un cierto sesgo predominante en la decisiones colectivas dentro de muy distintos ámbitos, tales como la religión y la política, en relación a la primera, sin consideración a alguna en especial, sino al carácter general de estas y al papel que desempeñan, especial y predominantemente con la presencia o imagen de Dios en las distintas comunidades mundiales, incluso radicantes en las decisiones políticas y sociales actualmente impuestas a los distintos países del mundo por la instituciones religiosas. Un segundo ámbito a destacar es rol que juega la política, y particularmente, el papel que desempeñan los “representantes políticos del pueblo”, pero sería talvez poco trascendental ahondar en una materia tan conocida y molesta para todos. Volviendo a nuestra pregunta, es sabido el carácter y confiabilidad que por parte del movimiento se les entrega a cada uno de los distintos individuos que pertenecen a determinadas organizaciones libertarias, esto, claramente obvio, por la naturaleza tan propia de las practicas anarquistas, pero ¿Sería posible estimar quizás una sana desconfianza hacia aquellos individuos que son participantes de otras organizaciones, quizás ficticias o no, que muchas veces son participantes indirectos de los programas de acción o teóricos propias de otras colectividades, y adentrándonos aún más en esta hipótesis, destacando incluso las relaciones políticas y sociales con organizaciones de otras regiones o del mundo? Ciertamente esto no deja de ser un cuestionamiento menor, puesto que si nos guiamos por la hipótesis general anteriormente planteada, nuestras decisiones comúnmente tomadas en asamblea podrían de alguna manera ser utilizadas por personajes indeseables para nuestra causa, referidos principalmente a órganos investigativos gubernamentales o quizás, atomizando aún más lo dicho, pudiendo llegar a ser utilizadas de alguna manera cualquier información trascendental por un medio de comunicación. Claramente lo anterior puede ser visto como una visión exacerbada, que solo podrían llegara tomarse como tan solo en consideración a condiciones de una asamblea general donde se tomen medidas de conducción trascendentales de estructura o simples cominos a seguir, pero que talvez no deja de ser una cuestión no menos importante a la hora de evaluar un posible daño a la integridad del movimiento en general.

marzo 4, 2008 at 12:35 am 1 comentario